Las 10 Tendencias en el Mundo del Vino

Como todas las demás industrias, la del vino no escapa a las tendencias de consumo.

Como todas las demás industrias, la del vino no escapa a las tendencias de consumo. En los últimos años, las bodegas y enólogos del mundo han cambiado el estilo de sus vinos en muchos aspectos que giran en torno a la agronomía, una menor intervención en la elaboración y una reducción del uso de madera, entre muchas otras.

A continuación, las 10 tendencias actuales de la vitivinicultura: 

  1. Vinos Orgánicos

Acompañando el boom de la alimentación consciente, la vitivinicultura orgánica es una de las grandes tendencias actuales del vino. Cada vez son más los consumidores de todo el mundo que valoran especialmente estos ejemplares que nacen de viñedos certificados y son elaborados de manera sustentable y sin intervención de químicos, como Famiglia Bianchi Malbec Orgánico

Abordar la agronomía y la enología de manera orgánica contiene un mensaje a largo plazo: el respeto por la tierra (la finca y el planeta), el cuidado de lo que consumimos y la expresión genuina del terruño. 

  1. Varietales de Malbec 

Si bien la cepa emblemática de la Argentina aún está lejos de ser una de las variedades más consumidas del mundo, lo cierto es que el Malbec es una variedad cuyo consumo continúa creciendo a paso firme. 

Por sus taninos redondos, su corazón dulce y su expresión frutal, los Malbec argentinos de alta gama –como Gran Famiglia Bianchi Malbec- seducen a los consumidores y amantes del vino de todo el mundo.

  1. Hacer Vinos de Altura

La altura es un factor clave en el concepto de terruño porque está directamente ligada a la amplitud térmica. Los terruños de altura suelen gozar de días cálidos y soleados y noches frías, que permiten que el ciclo de la vid se desarrolle de forma más equilibrada y las uvas alcancen una mayor expresión. 

Los vinos de altura suelen ser frescos (las bajas temperaturas nocturnas le aportan frescura), fluidos en boca y fieles representantes de su terroir de origen. Sin dudas, este grupo conforma otro de los estilos del momento. 

  1. Los Grandes Blends

Tanto en los terruños del Viejo Mundo como en los del Nuevo Mundo vitivinícola los vinos icónicos de las casas productoras suelen ser blends tintos; principalmente, aquellos elaborados con las cepas bordelesas (Cabernet Sauvignon y Merlot).

Actualmente, independientemente del país, los grandes vinos de las bodegas y enólogos suelen ser cortes, como el Enzo Bianchi Gran Corte (41% Cabernet Sauvignon, 35% Malbec, 15% Merlot y 9% Petit Verdot). 

 

  1. La Madera, un aporte sutil

La madera y el vino han sido siempre grandes aliados. Sin embargo, después de algunos años del predominio de las notas del roble por sobre la expresión natural de la fruta, la tendencia hoy es la inversa: la madera debe acompañar, enriquecer, convertirlo en una bebida más sofisticada, pero no por eso opacar la frescura y frutosidad de un ejemplar. 

Actualmente, se busca que las notas más predominantes no sean a tostado, vainilla, café o chocolate, sino que el papel del roble sea un sutil acompañamiento que complejice el vino. Los ejemplares tintos de hoy tienen que conservar los aromas primarios de la variedad como su característica más importante.

  1. No a la Sobremaduración

Una de las claves para elaborar un vino de la más alta calidad es contar con uvas sanas cosechadas en su punto justo de madurez. Si los frutos con los que se producirá un tinto son sobremadurados sus notas a mermelada terminan opacando toda unicidad y convirtiéndolo en un vino igual a tantos otros.  

La sobremaduración le quita a las uvas su identidad varietal y de terruño, por lo tanto, es indispensable recolectar los frutos en su punto óptimo de madurez para que el vino exprese sus aromas originales a fruta fresca. 

  1. Chardonnay Fermentados en Barricas de Roble

Esta tendencia se esparció desde los terruños de Estados Unidos al resto del mundo. El Chardonnay, el cepaje más versátil y estructurado de los blancos, es también el que mejor combina con las bondades del roble. 

El paso por madera de esta variedad es muy interesante, ya que le aporta un pequeño porcentaje de taninos, melosidad, ancho de boca y elegancia. Un gran exponente de esta tendencia es el vino María Carmen Bianchi Chardonnay.

  1. Los Rosados Secos

Mientras los rosados del Viejo Mundo vitivinícola tienden a ser secos, los del Nuevo Mundo son más bien dulces, con las etiquetas de California encabezando esta tendencia. 

Sin embargo, en la actualidad los bodegueros y enólogos argentinos también se están inclinando por elaborar ejemplares más delicados y elegantes, inspirados en los rosados de la Provence, como Famiglia Bianchi Rosé Blend.

 

  1. Espumantes de Cepas no Tradicionales

Si bien históricamente los espumantes del Viejo Mundo y del Nuevo Mundo continuaron con el legado de los Champagne franceses elaborados con Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier, en los últimos años muchas bodegas están experimentando con otras variedades para elaborar burbujas.

Por ejemplo, Los Stradivarius de Bianchi Extra Brut es un espumante de Cabernet Sauvignon que se caracteriza por sus delicados aromas, sus notas a nueces tostadas y su expresión frutal. 

 

  1. Vinos de Terruño

En los últimos años, el terruño se convirtió en el concepto medular del vino. Por lo tanto, las bodegas y enólogos se inclinan por elaborar ejemplares que reflejen fielmente los atributos del lugar en el que nacen.

La línea Mil Piedras de Bodegas Bianchi es un auténtico homenaje al lugar en el que nacen sus vinos: la zona de Vista Flores, en Los Chacayes, Valle de Uco, a 1.100 metros sobre el nivel del mar.